El colorismo divide a la gente de América Latina

Paulina Rodriguez, Spanish Editor

Como se presenta el racismo tiene que ver con el origen del racismo en esa región. Por ejemplo, en los Estados Unidos se justificó la institucion de la esclavitud porque era la base de la economia del sur agricola. 

Cuando eso ya no era suficiente para justificarlo, empezó una propaganda sobre la supuesta inferioridad de los africanos, que están “programados biológicamente” para ese tipo de trabajo, y el sistema es de beneficio para ellos y sus “amos.” 

Luego cuando la esclavitud fue abolida, ese pensamiento creó otros sistemas para oprimir a los afroamericanos en los Estados Unidos. 

En Latinoamérica, empezó de otra manera. Los españoles llegaron a varios lugares e implementaron castas, un sistema social basado en la cercanía que tenía un indigena o africano a un hombre español de la península. A lo largo del tiempo, por falta de documentación, no se pudo saber quien era hijo y descendiente de quien y lo más fácil era por apariencia. Los africanos eran, visiblemente, los más lejanos a un español que había nacido en la península ibérica, y el grupo más cercano eran los criollos, hijos de españoles nacidos en latinoamérica. Esto creó un sistema socioeconómico basado en la tez que favorecía a las personas descendientes de españoles, efectos del cual todavía se ven hoy en día. De acuerdo a CNN español, la distribución de la población afrodescendiente en latinoamérica es desigual en su concentración. Lo que sí hay en común es la pobreza dentro de estas poblaciones, el artículo sigue con unas cifras del Banco Mundial y en el 2015, 41% de la población que vive en pobreza es afrodescendiente. 

Esta desigualdad persiste a pesar de los esfuerzos para disminuir la pobreza en países latinoamericanos. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en los países que han subido el bienestar y han bajado los niveles de pobreza y la concentración de ingresos, como Uruguay y Brasil, sigue la desigualdad racial. Aunque no se puede desmontar un sistema que lleva varios siglos en funcionamiento, la primera cosa que se debe hacer y quizás la más importante es aprender sobre la historia de los afrodescendientes en América Latina y el Caribe y empezar con incluirla en los currículos escolares. En el artículo también propone implementar políticas sensibles a las diferencias que superan la invisibilidad de la población afrodescendiente y erradicar la posibilidad de discriminacion. 

Desafortunadamente no se puede cambiar la sociedad de un día para otro, pero los efectos de permitir este sistema crecer sin protesta son devastadores y se puede ver en países como Colombia. De acuerdo al Foco Económico, entre el 2010-2013, 64.6% de la población afrodescendiente viven por debajo de la línea de pobreza en zonas urbanas y 55.1%  de la población indigena también clasifican como pobres en zonas urbanas. Este patrón  no cambia con la ubicación, es más, el problema se vuelve peor con 72.8% de la población afrodescendiente en zonas rurales que viven debajo de la línea de pobreza y, 63.2 % de la población indigena en esas zonas viven en pobreza también. No hace falta reconocer que esto no solo afecta los grupos que están marginados pero es importante separar el hecho que hay pobreza en cualquier país con un sistema socioeconómico que no está hecho para él bien de estos grupos.

Es fundamental hacer los cambios necesarios para modificar la condición de la población afrodescendiente en Latino América, porque al ser la gran mayoría de los que sufren de la pobreza, son también los que sufren las consecuencias, como la falta de educación, desempleo, hambre, crimen, violencia, y enfermedades. Hay que cambiar la cultura de privilegio a una cultura de igualdad. Esto comienza con los que tienen ese privilegio, como yo, al reconocer los beneficios que tengo de ser colombiana y blanca, puedo escuchar y aprender de las personas que son víctimas de ese sistema. •