Comparativamente al año escolar anterior, el número de altercados físicos en Jackson-Reed ha disminuido significativamente. Una de las causas más frecuentes de peleas son desacuerdos entre estudiantes. Desde simples diferencias de opinión hasta envidia y acoso, las confrontaciones verbales resultantes a menudo pueden volverse físicas.

 Según el Seguimiento del Comportamiento Estudiantil de la administración, donde se registran las violaciones individuales de cada estudiante, al inicio del año escolar pasado hubo 46 peleas entre el 28 de agosto y el 18 de enero. Este año escolar, dentro del mismo período de tiempo, solo se registraron 18 peleas en el recinto escolar. Estas cifras incluyen violaciones repetidas por parte de estudiantes que pelearon más de una vez.

Publicada por primera vez por DCPS en 2009 pero actualizada desde entonces, la Política de Disciplina del Comportamiento Estudiantil establece un sistema escalonado para estudiantes que se desvían de las expectativas, pero opta por que las escuelas comiencen a orientarse hacia un enfoque más proactivo y liderado por estudiantes en cuanto a la disciplina. Dependiendo de la gravedad de la pelea, los estudiantes son asignados a castigos de nivel 4 y 5, que incluyen suspensiones fuera del recinto escolar de cualquier duración (1-90 días) y expulsión.

Además, el número de personal de apoyo para estudiantes que experimentan desacuerdos ha aumentado bajo la dirección de la Directora Sah Brown. El equipo ya existente de Cultura y Clima se expandió al inicio del año escolar 2023, recibiendo un nuevo director y varios miembros con posiciones administrativas. Coincidiendo con eso, los servicios de salud mental crecieron con la contratación de dos trabajadores sociales escolares de DCPS y un clínico escolar.

“Este equipo en expansión nos da la capacidad de tener más ojos en el pasillo”, dijo el Director del equipo de Cultura y Clima, Stephon Seraile. “Con los dos Coordinadores de Justicia Restaurativa que tenemos ahora en el personal, podemos tener mediaciones antes de que ocurran altercados”.

El equipo de Cultura y Clima ha puesto énfasis particular en eso: medidas proactivas antes de necesitar tomar medidas reactivas. “Hemos creado una atmósfera de intentar ser proactivos”, dijo el Decano de Estudiantes de 12º grado, Mark Martin.

“Cuando los estudiantes identifican y se dan cuenta de que alguien tiene interés invertido en su éxito, es menos probable que sean reincidentes, por así decirlo”, afirmó el Decano de Estudiantes de 10º grado, Ryan Norris.

En particular, los Coordinadores de Justicia Restaurativa trabajan para comunicarse y desescalar conflictos entre miembros de la comunidad antes de que escalen más. “La comunicación es realmente muy importante. ¡Tenemos 200 adultos para cuidar a estos 2,000 niños! Eso obviamente no es equitativo”, explicó la Coordinadora de Justicia Restaurativa, Daniellea Valdez. “Pero también estamos tratando con jóvenes adultos. Entonces, si les das la libertad de hablar libremente, de ser escuchados y construir relaciones, estas cosas día a día cambian la cultura”. Se han evitado muchos conflictos después de mediaciones con los dos Coordinadores de Justicia Restaurativa, donde los estudiantes tienen la oportunidad de expresarse a sus compañeros con la orientación necesaria del adulto en la sala.

“Cuando tienes una voz en la escuela, es menos probable que hagas cosas que impacten negativamente en el clima y la cultura del edificio”, dijo Seraile.

En términos de castigo, los mismos criterios se mantienen ahora, con el sistema escalonado determinando gran parte de los castigos para los estudiantes que se desvían de la línea. Sin embargo, con tanto trabajo proactivo como ha estado impulsando la administración, los castigos de nivel 4 y 5 no se han aplicado tan a menudo. “Al estar del lado restaurativo, muchas veces estamos tratando de mantener a los estudiantes en la escuela”, dijo el Coordinador de Justicia Restaurativa, Minoso Rodgers. “Muchas veces intentamos encontrar alternativas [a la expulsión y la suspensión], ya sea servicio comunitario o proporcionando más recursos”.

Valdez tiene una política de puertas abiertas, mientras que Rodgers se muestra más abiertamente en el atrio y frente al edificio. Los dos están disponibles para conversaciones en cualquier momento, junto con muchos otros miembros del personal dentro del edificio. “Si en [el crisol de culturas en JR] vamos a tener algún conflicto, sepan que hay una manera de resolverlo; no tiene que ser violento”, dijo Valdez. “Las palabras hieren pero también pueden sanar”.