The Student Newspaper of Jackson-Reed High School

The Beacon

The Student Newspaper of Jackson-Reed High School

The Beacon

The Student Newspaper of Jackson-Reed High School

The Beacon

Please help us cover our annual operations cost!

Entre Mundos: Mi experiencia Trans

Entre+Mundos%3A+Mi+experiencia+Trans
Maisie Derlega

Soy Dani Ortiz de Prado, y soy una mujer trans. Para los que no saben, estoy en el décimo grado y salí al mundo como una mujer trans hace 2 años y hoy voy a hablar de mi experiencia trans. Nací en España y me mudé a los Estados Unidos cuando tenía 7 años, así que mis experiencias van a ser un poquito diferentes a las personas trans de aquí. Aun tomando eso en cuenta, espero dar un poco de luz a lo que es ser una mujer trans hoy en día.  

Tengo muchos recuerdos de mi niñez, pero ya de más mayor. Este primer recuerdo es de cuando tenía dos a tres años y me lo contó mi madre. Me refería a mí misma como una niña en la tercera persona. Decía cosas como “Dani tiene hambre y ella está de mal humor”. Normalmente, yo usaba mi nombre de nacimiento, aunque a veces lo cambiaba por un nombre más femenino, como Lucia o Andrea. Cuando hacía estas cosas todavía era muy pequeña, así que mi familia no les daba mucha importancia y pensaban que solo era algo de tener “mucha imaginación”. Esto solo era el principio de historietas como estas que indicaban que era trans. Mis padres, con razón, nunca me han querido forzar a decir que era mujer o chica antes de que me sintiera lista para hacerlo, pero siempre han tenido una sospecha de que era diferente. Por ahora, mi familia (o por lo menos los que saben) apoyan quién soy y no tienen ningún problema conmigo ni con la comunidad trans.   

También tengo otra historia, y esta es bastante más graciosa. Cuando era más mayor, con 5 años quizás, fingía ser una señora embarazada de mi pueblo que se llamaba Teresa. En esta época Teresa estaba embarazada con su segundo y último hijo. Teresa no es alguien que conocía bien, especialmente comparados con las personas que sí conozco del pueblo. Era una madre típica: muy amable con los niños, pero cambiaba su comportamiento si te portabas mal. En los casos más comunes, daba unos rapapolvos enormes a los niños del pueblo cuando se divertían con petardos durante las fiestas patronales como pasa en casi todos los pueblos españoles. Teresa siempre ha tenido un estilo de los años 2010, siempre estaba con unos vaqueros apretados azules, unas botas de tacón, una bufanda blanca, y una chaquetita pequeña de cuero marrón. Cuando yo fingía ser ella, me ponía una almohada debajo de mi camiseta y actuaba como ella, mientras mis primos, sin ganas, jugaban conmigo. Cuando Teresa finalmente dio a luz, después de 9 meses, todavía seguía fingiendo que era ella, hasta que, al final, con mi hermana como mi “enfermera”, finalmente “di a luz a mi propio niño”, que era mi peluche favorito. Al final del día, este fue un intento desesperado de intentar ser una mujer.  

Ahora vivo en los Estados Unidos, y es cuando llegué aquí que me di cuenta de que era trans. En España no sabía que había personas como yo. Pensaba que era normal soñar ser una chica cada día y cada noche. Pensaba que era normal ver una chica en la calle y soñar en ser ella y vivir como ella. Pensaba que era normal odiar a mi cuerpo porque no era el cuerpo correcto para mí género. Pensaba que era normal que todas las personas se sientan como el género opuesto. Cuando vine aquí me di cuenta de que soy trans, y que soy una mujer. Aquí nunca he tenido ningún problema con mi identidad, siempre me he sentido aceptada en la comunidad de Washington DC y en la escuela. Si digo la verdad, Washington es una de las ciudades más liberales y más aceptantes en donde he vivido.  

En el futuro no tengo ni idea como será, especialmente en un pueblo en España en el medio de la nada. Yo soy del centro de España, que comparado a otras partes de España como el norte es un poco más conservador. Pero eso no es decir que España es conservadora, en sí es muy liberal y más aún que los Estados Unidos. Mi pueblo es absolutamente minúsculo, solo hay 100 personas. La mayor parte de los que viven en el pueblo son gente mayor, con la mayoría siendo 80 años o más. Como muchos son mayores, el pueblo en si es bastante conservador y retrasado (el pueblo no ha cambiado en años) comparado al resto de España y otros pueblos cercanos con gente mucho más joven y liberal. Es como si viajase a un pueblo super remoto y rural de los Estados Unidos, lo que crean la gente de allí no es lo mismo de lo que cree la gente de DC Las cosas problemáticas que pasan no creo que sea discriminación, más bien juicio. Lo que ocurre en España está relacionado con la mentalidad de mi pueblo de origen.  Si voy a la ciudad más cercana, Palencia, no voy a tener estos problemas. Todas las creencias de mi pueblo son como son por la generación que vive ahí. Es como si el pueblo y la gente que vive ahí no ha cambiado desde los años 90.   

Mi familia vive ahí, pero no piensan para nada como los otros del pueblo. Mi familia me quiere un montonazo, de eso no hay dudas, pero tomará tiempo que me vean como mujer y tardarán en acostumbrarse. Al fin y al cabo, no les importará nada y estarán bien con que esté feliz y alegre, pero sí que hay unos que quizás será más difícil para que se acostumbren. Por ejemplo, con mis abuelos, Emilio y Genoveva (la llamamos Ginou) será diferente. Aunque Emilio y Ginou también son mayores, no piensan como las otras personas mayores del pueblo. Se van a preocupar por mí y por cómo voy a vivir mi vida con la cirugía médica que voy a necesitar y por las hormonas que estoy tomando, y por las dificultades médicas que pueden pasar por la transición. No es solo eso, también por la discriminación que voy a enfrentar, solo porque no ha pasado ahora no significa que no pasara. En realidad, es porque me quieren, la preocupación viene del amor que tienen por mí.  

De todas formas, esto no importa, por ahora, no he tenido ninguna situación en donde alguien se ha burlado de mí por quién soy. La verdad la comunidad en Washington DC es súper aceptante de quien soy. Obviamente para muchas otras personas, esto no es la realidad y me doy cuenta de que estoy en una situación muy buena y que debería estar super agradecida. Si hay alguien que está leyendo esto y al que le ha pasado cosas horribles, porque son trans, les doy todo mi corazón. Espero que encuentren felicidad y que se rodeen de personas que los valoran y que hay personas como tú en este mundo que te quieren.

Leave a Comment
Donate to The Beacon

Please help us cover our annual operations cost! Donations over $35 dollars are eligible to be added to our subscriber newsletter, which provides special insights into The Beacon's production cycle and regular updates from our staff!

More to Discover
About the Contributor
Maisie Derlega, Director of Art and Design
Maisie is one of the lovely Directors of Art and Design <3 Once a month she and the other members of the visual team lock themselves in a windowless room to make the Beacon look as beautiful as possible. She is super cool and creative and obviously the best ever. She enjoys rock climbing and of course art, she also can often be seen ordering a very large iced chai latte.   
  • 2021-22: Layout Editor
  • 2022-24: Director of Art and Design
Donate to The Beacon

Comments (0)

Keep comments respectful and on-topic. Hate speech, profanity, and sharing personal information will not be tolerated.
All Sort: Newest

Your email address will not be published. Required fields are marked *