El 25 de noviembre se conmemora El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, una fecha que fue establecida en el año 2000 por la ONU con la intención de visibilizar la violencia en la que mujeres sufren mundialmente.
Eligieron el 25 de noviembre para honorar la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas dominicanas que fueron brutalmente asesinadas en 1960, por órdenes del dictador Rafael Trujillo.
La ONU define la violencia hacia las mujeres como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. Estos tipos de violencia pueden afectar negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres. Por eso, es importante llamar atención al asunto sobre la violencia, ya que radica en que es una violación muy grande a los derechos humanos.
Es importante crear conciencia al respecto, ya que, aunque hay países donde las estadísticas de violencia son mucho mas altas que en otros, como en países latinoamericanos, la violencia contra las mujeres existe en todo el mundo. Las mujeres son las víctimas más comunes de delitos sexuales, agresiones físicas o verbales, y violencia doméstica; debido a la persistente problemática de violencia de género y aceptabilidad normativa.
Existen 17 tipos diferentes de violencia contra la mujer; desde acoso, violencia psicológica y amenazas, hasta abuso sexual, trata de mujeres, niñas y adolescentes, y el feminicidio (homicidio de una mujer por simplemente serlo), la forma más extrema de violencia hacia la mujer. En la mayoría de los casos, la violencia que sufren las mujeres viene de su pareja o entorno familiar, siendo ejercida para establecer y mantener poder y control sobre ella, reflejando el desequilibrio de poder entre la mujer (víctima) y el hombre (abusador).
Latinoamérica se considera uno de los continentes más inseguros del mundo para las mujeres, aparte de África y el Medio Oriente. Según la ONU en Latinoamérica una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual, y al día 12 mujeres son víctimas de feminicidio, por esta razón el 25 de noviembre cobra mucha fuerza en los países latinoamericanos, siendo una jornada de indignación que saca a las mujeres a las calles a exigir justicia y una vida libre de violencia.
Como sociedad debemos crear conciencia sobre cómo el sistema patriarcal en el que vivimos perpetúa la violencia contra la mujer, y por esta misma razón, ni la violencia ni la desigualdad de género se pueden abordar sin erradicar el mismo sistema que las promueve y perpetúa. Aun así, como individuos en esta sociedad machista podemos ayudar a prevenir la violencia contra la mujer al: escuchar y creerle a las víctimas, concientizar al colectivo, entender que es el consentimiento, entender la desigualdad de género, promover relaciones sanas y estables, impulsar nuevas dinámicas familiares ya que muchos pensamientos machistas se originan desde la familia, y cuestionar micromachismos aprendidos y conductas misóginas en nuestro propio entorno. La violencia hacia la mujer de la misma forma en la que socialmente la hemos normalizado y aprendido, la podemos dejar de normalizar y desaprender.
