Sangrientas protestas en Colombia por descontento social

Sofia Pastor

El gobierno de Duque planteó una reforma tributaria para financiar los programas de apoyo por la pandemia. La reforma proponía un aumento al impuesto a la renta y del Impuesto sobre el valor añadido(IVA). Esto generó protestas en las calles de las principales ciudades de Colombia y la policía ha respondido con fuerza letal. 

El país se enfrenta a una grave crisis sanitaria y económica con aproximadamente 500 muertes de Coronavirus por día, lo que ha generado un gran descontento. El proyecto tenía como objetivo ampliar la base de recaudación, evitar que la deuda aumentara, institucionalizar una renta básica y establecer un fondo de protección ambiental. 

El 2 de Mayo, tres días después del comienzo de las protestas, Ivan Duque retiró la reforma con la que pretendía equilibrar el agujero económico causado por la pandemia. Al haber aumentado el gasto fiscal para responder a la emergencia sanitaria, el país incrementó su nivel de deuda. Por lo tanto, muchos expertos económicos apoyaron la idea de sacar dinero de otras áreas para financiar los gastos y evitar que la deuda aumentara. 

Según el exministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, quien renunció inmediatamente, la iniciativa buscaba recaudar 23,4 billones de pesos colombianos. Una de las opiniones más polémicas era la idea de imponer impuestos sobre la renta a las personas con un salario mensual de más de 663 dólares en un país donde el salario mínimo es de $234. Además, se proponía cobrar el IVA a productos de consumo básicos como servicio de luz, agua, gas y combustible. Es importante para Colombia proteger a los más vulnerables en lugar de hastiar a la clase media y baja en el medio de esta crisis.

La pandemia aumentó la frustración de la población descreída de la clase política en un país con más de 60% de informalidad y con problemas de desigualdad social. Cientos de civiles y policías han resultado gravemente heridos y varios han muerto o desaparecido.

Según el presidente Iván Duque, la presencia militar está consagrada en la Constitución y la ley, y se mantendrá, en coordinación con alcaldes y gobernadores, hasta que cesen los hechos de grave alteración del orden público. Sin embargo, tanto la alcaldesa de Bogotá, Claudia Lopez, como el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, rechazaron la intervención militar. 

Para muchos colombianos, el llamado a la reforma fiscal ha superado el miedo a contagiarse del coronavirus.  El descontento social no sólo está asociado a la reforma sino también a la pandemia que afectó en gran medida a los más vulnerables y aquellos que cuentan con menos recursos.

Lina Castiblanco, estudiante de la universidad del Rosario en Bogotá, dice que “A causa de los bloqueos se vieron afectados muchos locales y trabajadores. Al tener su establecimiento cerrado no contaron con el sustento económico y debieron cerrar su negocio o despedir a sus empleados.”  Por lo tanto, “solo generó más violencia y desigualdad en el país,” ella dice.

Por otra parte, Felipe Rojas, comunicador social y periodista de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, expresa que “ha sido muy complejo. El presidente de la República y sus asesores se han reunido con los representantes del comité del paro nacional, pero los protestantes dicen que los líderes del paro no los representan”.

 Por lo tanto, según Rojas, la posible solución de este paro nacional hoy en día, es muy difícil y se espera que en las próximas horas o días se puedan presentar nuevos líderes que sí representen a los protestantes. •