Mi experiencia con COVID-19

Ivanna Raminizi

COVID-19 es como jugar Ruleta Rusa. Aunque las precauciones necesarias son tomadas, es posible contraer esta enfermedad en un viaje al supermercado. Así me sucedió a mi. Es un misterio de donde vino. Agradezco que mi experiencia no fue exactamente como las que escuchas en las noticias. 

Me comencé a sentir mareada durante una clase virtual de Ballet. Me sentía exhausta y comencé a sudar mucho. Normalmente logró pasar la clase sin botar ninguna gota de sudor. 

Era la semana de Año Nuevo y mi familia había estado celebrando así que había varias posibilidades de donde había contraído COVID. Estuve 10 días en cama y 15 días con síntomas no tan severos. En ciertos puntos de la enfermedad se sentía como un simple resfriado o incluso influenza pero el hecho que tenía un pedazo de pandemia dentro de mi, no me daba calma. 

Mi madre se enfermó una semana después que yo. Tuvimos la oportunidad de cuidarnos una a la otra. Fue un milagro disfrazado. 

 La pandemia trajo bondad entre comunidades. Durante este proceso mis maestros me dieron mucho apoyo. Hicieron claro que ellos estaban ahí para dar ayuda y consejos. 

Un grupo de apoyo inesperado que ofreció su ayuda fue DC Health. Es su obligación ver que los ciudadanos de D.C. esten bien pero su atención es impecable. Mi madre y yo recibimos una llamada cada día y mandamos una caja llena de comida. 

COVID es un desafío físico y mental. Durante este tiempo me di cuenta lo valioso que es tener interacción con otro ser humano. Podía contar en la mano las personas con quien hable constantemente durante ese mes, mi madre y mi amigo. Hablar con las personas de DC Health se sentía como un alivio ya que era nuestra forma de conectar con alguien más. 

Normalmente toma 15 días aproximadamente para curarse. A mi familia nos tomó 30 días. 

Tener COVID me dio una perspectiva nueva,una que en parte me hizo más solitaria como persona pero mucho más enfocada. He pasado la mayor parte de 2021 encerrada entre cuatro paredes con mi madre y gracias a esto reflexione en lo que quiero en la vida. Me hizo más cercana a mi madre y me di cuenta lo mucho que quiero estar cerca de mi familia. 

Cuando por fin llegó el resultado negativo, sentí el lujo que es la emoción de salir y caminar mientras sientes la brisa en tu cara. 

Algunas personas pasan este virus con pocas inconveniencias pero no todos son tan suertudos. Todo lo que les puedo decir es cuidense cada día y manténgase seguros.