Sueño de Martin Luther King Jr. presente 55 años después

Ayomi Wolff, Visual Content Editor

“I have a dream.” Estas palabras inmortales fueron pronunciadas nada menos que por el Dr. Martin Luther King Jr., activista de los derechos civiles en 1950-60. El discurso de Dr. King sigue siendo relevante no porque haya sido dicho hace mucho tiempo por un hombre que era importante, sino porque todavía es una llamada a la acción.

Este discurso fue escrito en un tiempo cuando todos eran divididos por la segregación. Las injusticias fueron evidentes y abundantes. Las palabras “colored” y “white”  fueron incluidas en todas partes, desde fuentes de agua hasta baños e incluso en las áreas de descanso en los restaurantes.

La gente necesitaba esperanza y eso era exactamente lo que activistas como Dr. King querían dar. Su agenda pacífica intentó crear un puente entre las dos razas divididas, uniendo a los humanos en armonía con sus diferencias. Fue una orden alta, pero en este día caliente de verano en agosto de 1963, King intentó arrojar luz y fomentar la esperanza entre los miles que se presentaron ante él.

Ahora, que Dr. King se ha ido, además con las leyes de Jim Crow y la segregación, la pregunta todavía queda; ¿Qué relevante es su discurso hoy en día? Uno diría que el sueño de Dr. King ha sido completado, que su deseo de harmonía fue completado cuando la segregación vino a su fin y la gente legalmente se convirtieron en libre para ser “iguales.” Sin embargo, este no es el caso. Dr. King no quería la libertad de autobuses y fuentes de agua, quería un mundo donde la gente “no sea juzgada por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter.” Hoy todavía hay brutalidad policial, prejuicios raciales, sistemas corruptos de cárceles, y aburguesamiento.

Incluso hay algo tan simple como la falta de diversidad en un aula de AP de la escuela secundaria. Su llamada en el discurso es para levantar voces porque “no estamos satisfechos.” La gente aún hace referencia al discurso porque llama a las personas a completar la misión de Dr. King y a unir al mundo en igualdad para que las voces de todas las personas puedan algún día gritar: “Dios grandioso, somos libres por fin.”