COVID-19 ha puesto en espera la migración en los Estados Unidos

Camila Reinoso, Recruitment and Public Relations

La pandemia del COVID-19 afectó significativamente los patrones migratorios hacia, y desde los Estados Unidos. Esto ha resultado en unos de los niveles más bajos de migración internacional en décadas. 

Según la oficina del censo de los EE.UU, la migración internacional neta agregó 247.000 personas a la población del país entre 2020 y 2021. Esto refleja una caída notable desde la década pasada, donde entre 2015 y 2016 hubo 1.049.000 migrantes. Incluso, los números del año pasado son más bajos que los 477.000 migrantes que llegaron entre 2019 y 2020, años que coinciden con el comienzo de la pandemia del COVID-19. La mayoría de las restricciones del COVID-19 permanecieron durante el año 2021. Estas restricciones redujeron extremadamente el movimiento de personas hacia y desde el país. 

Hasta junio de 2021, las fronteras terrestres entre los Estados Unidos, México y Canadá permanecieron cerradas a viajes no esenciales. Adicionalmente, tres cuartos de los consulados de Estados Unidos fuera del país, que emiten visas, permanecieron cerrados. Se mantuvieron las restricciones de viajes desde ciertos países y, a pesar de los cambios en la política migratoria, la emisión de visas y el asentamiento de refugiados continuaron retrasados. 

Las interrupciones de COVID-19 requirieron un ajuste a las estimaciones de migración, reflejando el vasto impacto de la situación en la migración internacional. El uso de datos más precisos que mejor representan los patrones migratorios durante la pandemia ha resultado en la migración internacional neta más baja de la década. •